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Un monedero para mamá

  • Foto del escritor: Amy Dim
    Amy Dim
  • 23 abr 2020
  • 5 Min. de lectura


Hoy me he dado cuenta de que se me había echado el tiempo encima y el día de la madre ya estaba aquí. Evidentemente no le había comprado nada y tampoco me venía la inspiración así de repente. Después de descartar comprar nada, ya que no había tiempo suficiente para andar errando de tienda en tienda, la solución estaba en mis manos (literalmente). Tenía que hacer algo rápido y resultón. Empecé a valorar opciones: un bolso, un mandil, un neceser, una funda de cojín... Pero nada me convencía hasta que recordé que hace unas semanas comprando complementos para mis apaños, encontré un cierre en beso para monederos. Nunca había hecho ninguno y pronto encontraría el momento, así que a la cesta y para casa.

Bueno, pues hoy era el momento. La regalaría un monedero. Eso le viene bien a todo el mundo y es un detalle muy mono.


Datos generales:

Dificultad: media

Materiales:

- Tela principal (el tamaño dependerá del cierre y nuestro patrón)

- Tela interior (el tamaño dependerá del cierre y nuestro patrón)

- Entretela (el tamaño dependerá del cierre y nuestro patrón)

- Cierre en beso

- Hilo

- Cola de ratón (unos 3 metros)


Proceso paso a paso:


1. Cómo hacer el patrón en función de la forma del cierre.


Pon el cierre encima de una hoja. Marca el centro entre los dos enganches (punto azul). Abriendo el cierre y desde el punto que has hecho, marca por el exterior la forma del cierre en la hoja hasta el final. Retira el cierre.

Ya tienes la parte más importante, ahora de ahí para abajo el diseño corre de tu cuenta. En mi caso, el cierre tenía 9 cm. Yo le hice unos 8cm más ancho de abajo y 12cm de largo desde la línea del cierre.


Como un monedero de una sola tela me parecía un poco simple, pero tampoco me quería complicar el asunto, ya que iba con el tiempo justo. Decidí usar dos telas para el exterior que le hiciera parecer algo más elaborado.

Elegí una tela que había comprado hacía poco en tonos granates y con el fondo blanco y que estaba deseando usar. Para acompañar elegí una tela granate que tenía de unas antiguas cortinas. Con estas dos telas haría la tela exterior.

2. Preparar la tela exterior.

Tomar dos trozos de cada tela y enfrentarlos cara a cara. Coser ambas telas juntas y planchar. Ya tenemos la parte anterior y posterior de la tela exterior.



3. Unir los exteriores en una sola tela.


Tomar los dos exteriores, enfrentarlos cara a cara y coserlos por la parte inferior para unirlos en una sola pieza. Planchar.

Después añadir la entretela a toda la tela exterior.

Es recomendable usar una entretela termoadhesiva, pero yo en este caso usé una tela impermeable que tenía a mano porque mi entretela era demasiado densa y para un monedero daba demasiado volumen.

Una vez tengamos juntas la tela exterior y la entretela vamos a reforzar la base del monedero. Para ello daremos dos pespuntes a ambos lados de la unión inferior. A 1 cm aproximadamente. Además, este doble pespunte nos ayuda a fijar la tela exterior con la entretela y que no se mueva durante el resto del proceso.


4. Cerramos los laterales.


Doblamos por la mitad dejando la entretela en el exterior y marcamos el patrón. Una vez marcado, cosemos los laterales hasta la zona donde empezaría el cierre.

5. Damos forma a la tela interior.


Ahora vamos a repetir los mismos pasos que hicimos para la tela exterior (recuerda que los patrones interiores y exteriores son exactamente iguales). Es decir, enfrentamos las dos piezas interiores, las cosemos por abajo y después por los laterales hasta la altura del cierre.

6. Ensanchamos la base del monedero.


Ahora tanto para el interior como para el exterior, vamos a hacer la base del monedero, para dar un poco de volumen y que no quede demasiado delgado.

​Para ello cogemos una de las esquinas inferiores y doblamos en sentido contrario al que están. Es decir, juntando costura inferior con costura lateral como aparece en las fotos. Ahora, en perpendicular a las costuras alineadas hay que hacer una línea. Cuanto más ancho queramos el fondo, más lejos estará la línea de la esquina. En este caso, yo he marcado la línea a 1,5cm de la esquina.



Cosemos sobre esta línea y cortamos la tela sobrante.

Hacemos esto con las otras 3 esquinas.


9. Juntar la capa exterior e interior

Llegados a este punto, damos la vuelta a la tela exterior y la meteremos dentro de la interior que sigue del revés. Es decir, quedará en el exterior la tela interior del revés y en el interior la tela exterior del derecho. Realmente están una vez más, derecho contra derecho.

10. Coser la boca del monedero.


Ahora nos queda para mi, la parte más complicada del proceso. En esta posición que hemos descrito en el paso 9, tenemos que coser alrededor de lo que va a ser la boca del monedero.

Para que no se nos muevan las telas creo que es buena idea perder algún minuto e hilvanar a mano la forma que después tenemos que coser con la máquina.

Dependiendo del tamaño de la boca, coserlo a máquina será harto complicado ya que es muy difícil maniobrar con una boca tan pequeña. Con esta medida, a mi ya me dieron ganas de hacerlo a mano.

No olvidar que hay una de las zonas que hay que dejarla descosida porque es por donde daremos la vuelta a las telas a su posición final.


11. Poner el monedero del derecho.


Una vez cosida la boca, damos la vuelta al monedero por el hueco que hemos dejado sin coser,

Colocamos bien las telas y nos aseguramos de que queda con la forma que necesitamos para encajar el cierre metálico. Le pasaremos la máquina de nuevo para que las telas ocupen menos y sea más fácil introducirlo en el cierre.

​Pues el monedero ya solo está a falta de añadir el cierre metálico, aunque visto así me parece que le falta algún detalle todavía. Una flor, un lazo, algo bordado...


13. Hacer una trenza de adorno.

Tomé tres hebras, de unos 86cm, de un cordón granate que compré en un bazar e hice una trenza. Cuando está hecha, tiro de uno de los cordones hacia mi y los otros dos hacia la trenza. Ahora podemos elegir que figura nos gusta más. Solo trenza, el cordón totalmente recogido o solo parcialmente recogido. Yo elegí este último caso, algo parecido a una ese.



14. Añadimos la trenza al monedero.


Una vez terminado el cordón, lo cosemos alrededor del monedero y para finalizar los extremos, les añado unas bolas de madera granates a través de las cuales pasó los tres cordones con la ayuda de un enhebra-agujas. Para que no se caigan, aunque están ligeramente a presión, les añadimos un punto de pegamento.


15. Coser el cierre metálico.


Ahora encajamos la tela al cierre y con hilo de bordar, que es bastante más resistente y grueso, unimos ambos. Empezamos por uno de los extremos tratando que el cosido quede lo más oculto posible bajo el cierre. Existen dos métodos para hacer este cosido.


1º. Con puntada básica. Es decir, coser las puntadas hacia delante de forma que quede puntada si, puntada no y cuando lleguemos al final volver sobre nuestros pasos para rellenar las puntadas que faltaban o


2º. Con puntada de ojal. Es decir, coser las puntadas siguiendo el patrón dos puntos para adelante y uno para atrás, de manera que no dejamos ningún pespunte libre y, por lo tanto no hay que volver hacia atrás. Yo lo hice según el primer método, me parece más fácil.



16. Toque final (optativo).


Una vez acabado el cosido y para disimular aún más los pespuntes que se ven en el interior del monedero, podemos cerrar con un pequeño alicate los metales a ambos lados de la tela.

Hecho esto, podemos dar por finalizado el monedero.


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