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El gen del DIY

  • Foto del escritor: Amy Dim
    Amy Dim
  • 27 nov 2019
  • 3 Min. de lectura

He de confesar que esto me viene de familia. Mis padres no sabían lo que significa DIY, pero lo han practicado desde que puedo recordar. Mi padre, siempre ha tenido un gran gusto para el diseño y muy buena vista para encontrar soluciones donde todo el mundo sólo veia problemas. Mi madre es una manitas en general a lo que hay que sumar que de joven era modista de trajes de caballero. Mi abuela, como todas las abuelas de aquella época, una virtuosa del ganchillo, el punto y el bordado...


Así que, como uno hace lo que ve en casa, pues de pequeña me sentaba con mi abuela a hacer pompones con lana o ayudaba a mi madre a hacerme una falda de capa o veía como mi padre diseñaba un mueble para ese hueco del salón tan mal aprovechado...


Pero por si todo esto fuera poco, me dediqué bastantes años a hacer punto de cruz. Empecé comprando revistas y más tarde terminé haciendo mis propios diseños. Eso ahora es más facil con internet y tantos programas disponibles, pero cuando yo empecé, esto no era tan fácil y los tenía que hacer a mano sobre papel cuadriculado.



Unos años más tarde, cuando mi marido y yo nos compramos nuestra casa, le pasé ese gen DIY de mi familia y nos liamos como se suele decir "la manta a la cabeza" y nos metimos a "reformadores en general". ¿Por qué? Pues porque por un lado queríamos ahorrar algo de dinero y segundo, porque eramos un poco inconscientes. Así que nos metimos de lleno y alisamos las paredes, cambiamos puntos de luz, hicimos un falso techo o altillo a lo largo del pasillo para usarlo como maletero, instalamos unos halógenos que se podian encender desde dos sitios... y según las cosas nos iban saliendo bien (unas antes y otras después) nos ibamos animando a hacer otras nuevas: por ejemplo, instalar la mampara de la ducha, la columna de ducha, cambiar la encimera de la cocina... imagínate...


Y ¿sabeis cual es nuestra teoría desde entonces?

"Para llamar a un profesional, siempre hay tiempo"


Después de tantos años, las reformas que tenemos que hacer empiezan a ser más importantes y con la edad ya no estás ni tan ilusionado ni tienes tanta energía para meterte en esos berenjenales. Además, un dato importante a tener en cuenta es que ahora sí estamos viviendo en la casa y que tenemos 2 niños pequeños, luego, cualquier obra que hagamos, por pequeña que sea, nos causa un gran inconveniente. 


Así que dejando estas grandes reformas a un lado, sí que la casa sigue necesitando pequeños retoques y actualizaciones que, en cierta manera, sí están en mi mano. Es por ello que, aunque el objetivo principal de esta web es patchwork, costura y crochet, no descarto subir, de vez en cuando, alguna que otra idea que he llevado a cabo por si a alguien le gusta o le da una idea para otra cosa. Eso sí, siempre ideas sencillas que se puede hacer con herramientas de fácil uso y asequibles para cualquier bolsillo. 


¿Qué muchas cosas de lo que os voy a proponer se pueden comprar ya hechas e incluso más baratas que como te saldrán hechas por tí?. Pues seguramente, pero no hay nada más satisfactorio ni más confortable que estar en tu casa y encontrar en cada estancia detalles hechos por tí, que reflejan tu personalidad y les hace únicos e irrepetibles. 


Y por último... no hay ni que decir que, si tenéis alguna duda, consulta o queréis alguna sugerencia, por favor, no dudéis en contactarme a través cualquiera de las vías que os indico en la página de Contacto.

 
 
 

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