Un mesero para detrás del sofá
- Amy Dim
- 21 ago 2020
- 5 Min. de lectura
Hace cosa de dos meses decidimos que había que cambiar los sofás del salón. Teníamos un tresillo frente al mueble de la televisión y dos sillones individuales, uno a cada lado del mismo.
Los sillones individuales, todo lo que tenían de resultones y bonitos, lo tenían de incómodos, así sería nunca nadie se quería sentar allí. Sólo las visitas, despistadas caían en la trampa.
Dado que siempre había discusiones y carreras para ver quien se sentaba en el tresillo, mi antojo para el nuevo sofá era y tener espacio más que suficiente para ver los cuatro la tele a gusto. Por ello me empeñe en que quería un esquinero y, si podía ser, con chaiselonge.
Tras mucho mirar, encontré el sillón que quería en IKEA, pero comprar este sillón, me obligaba previamente a solucionar dos problemas:
1. por unos pocos centímetros no me cabía, el sillón en el espacio que había entre la esquina del salón y una columna. Si quería ese sillón, tendría que pensar en algo que solucionará ese problema.
Dándole vueltas, se me ocurrió poner una balda con la misma medida de la columna, justo en el hueco que quedaba entre el respaldo del sillón y la pared.
2. Tenía que salvar también la calefacción que había bajo la ventana.
Esto también lo podía solucionar con una balda, pero en este caso no era tan fácil.
EL PROYECTO
Hice un boceto de lo que quería, para calcular las maderas que tendría que comprar, pero me dio de bruces con un nuevo problema. En mi coche no cabían madera de esas longitudes que necesitaba. Tampoco iba a pagar porque me las llevaran a casa. Eso me dispararía el presupuesto!
Tocaba pensar de nuevo... Le di muchas vueltas hasta que un día me llegó la inspiración. Haría una balda con listones de madera previamente cortados y luego unidos entre sí. De esta manera podría transportarlos en coche sin problema.
Para el tablón superior utilicé dos tipos de listones, de 3 y de 4,5cm de ancho con un grosor de 1cm aproximadamente y rematado en curva en los extremos longitudinales. Pedí que me los cortaran en piezas de 60cm.
7 listones de 4,5x1x240cm
2 listones de 3x1x240cm
Ya en casa tuve que hacer algunos cortes adicionales para que finalmente quedaran como indico a continuación:
Ala izquierda del tablón superior (309x12cm)
Para las de 4,5cm de ancho:
9 piezas de 60cm
1 pieza de 41cm
1 pieza de 9cm
1 pieza de 28cm
Para las de 3cm de ancho:
4 piezas de 60cm
1 pieza de 27cm
1 pieza de 42
Ala derecha del tablón superior (248x18cm )
Todas piezas de 4,5cm de ancho:
14 piezas de 60cm
2 piezas de 28cm
2 piezas de 41cm
2 piezas de 8cm
Os dejo un boceto por si os sirve de guía.

Para las patas utilicé listones de 3x3cm. En este caso pedí que me los cortaran a 68cm:
5 listones de 3x3x240cm
En casa corté las piezas pequeñas para que finalmente quedaran:
14 piezas de 68cm
8 piezas de 6cm
6 piezas de 12cm
UNIENDO LOS LISTONES
Una vez en casa, me puse a unirlos entre sí usando un pincel impregnado de cola blanca y con la ayuda de unas pinzas para presionar las maderas entre sí.

TINTANDO LA MADERA
Una vez terminado, lije toda la superficie y le aplique nogalina a todas las piezas.
¿Cómo aplicar la nogalina? Es un tinte muy barato y fácil de aplicar. Son unos pequeños granos de color oscuro que se disuelven en agua y se aplica con una brocha a favor de veta. Cuanto más nogalina añadas al agua, más oscuro será el tinte aplicado a la madera.
Si quieres más detalles sobre cómo teñir madera, puedes leer mi entrada: ¿Cómo teñir o envejecer madera?

Una vez tintada la madera por todos los lados, llegó el momento de aplicarle pintura blanca.
Como los experimentos es mejor hacerlos con gaseosa, cogí un trozo de madera y probé el resultado en él. Tenía dos opciones para la pintura blanca : chalk paint o pintura a la tiza y una pintura que compré en Ikea para los muebles de madera, que es muy parecida.
Apliqué dos caras de la madera con la pintura de tiza y otras dos con la del ikea para ver el efecto y la diferencia.
En general las dos son bastante válidas y el resultado es bastante similar, pero la de tiza cubre un poco más y seca antes, así que apliqué la pintura blanca en todas la superficies.

Te recomiendo no intentar cubrir totalmente la madera. Aplica con un pincel muy escurrido y con poca pintura. Cuanta más pintura des ahora, más vas a tener que lijar luego. Con que cubra la zona con un tono semitransparente es suficiente. Insiste un poco mas en los recovecos de la madera para asegurarte que quedan blancos, pero nada más. Deje secar toda la noche.
DECAPANDO LA MADERA
Esta técnica se usa muy a menudo y está muy de moda para dar a los muebles un aspecto vintage. Es una técnica sencilla que sólo implica lijar la zona hasta hacer salir a la luz el color de la primera pintura dada o el color original de la madera.
Según los gustos, la capa inferior que yo he dado de nogalina, se puede dar en tonos azules o verdes, que salen a la luz con el decapado y, en ocasiones, queda realmente bonito.
Yo he usado nogalina porque el mesero es para el salón, pero si el mueble hubiera sido para la cocina o el baño, la opción del azul o verde, hubiera quedado mejor.
Unos consejos antes de empezar a decapar:
Dado que es una técnica que intenta simular una madera castigada por el tiempo, permite errores e incluso algunos pueden quedar bien. Pero hay algunas cosas que tener en cuenta y que en ningún momento van a pasar el mueble por viejo, sino por mal hecho:
- Seleccionar el grueso de la lija adecuado. Un grueso excesivo nos arañara la madera y no se verá el efecto buscado. Descartar gruesos del 50 en adelante.
- Gruesos muy finos nos pueden hacer trabajar demasiado y el resultado ser demasiado homogéneo, lo que le quita autenticidad al resultado final. Gruesos de 100 en adelante podrían usarse para retoques puntuales.
- Para mi, el grosor perfecto sería en 60-80. Entre estas dos, ya es a gusto del consumidor. Si le gusta un decapado más marcado, entonces el 60 y si no, pues el 80.
- Siempre se lija hacia el mismo lado y el línea recta. A ser posible a favor de veta. Nunca dando círculos, porque el resultado no es ni bonito ni natural.
- Con el fin de salvar tus dedos u uñas, te recomiendo poner la lija elegida alrededor de una esponja lija que puedes encontrar en cualquier tienda por menos de 1€.
- Insiste en el lijado sobre todo en esquinas y zonas sobresalientes, serán por lógica más castigadas por el tiempo.
Y ahora échale ganas y tiempo. Te dejo unas cuantas imágenes de como quedaron las mías vistas de cerca.

MONTANDO EL MESERO
Una vez concluido el tema del decapado, toca el montaje final y colocación. Esto es lo más sencillo.
Tan solo tenemos que determinar donde irán las patas y atornillarlas de la siguiente manera:

Ahora ya solo queda darle la vuelta...
... y colocarlo en su sitio.

También tuve que cortar las cortinas para que no quedaran aplastadas entre el sillón y el mesero, pero al final ha quedado muy bien. El color del mesero casa perfectamente con el del sillón.

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