Un toque de estarcido a un estor
- Amy Dim
- 23 ene 2020
- 3 Min. de lectura

Esta fue mi primera experiencia con el estarcido. Por eso es sencilla y no muy arriesgada, pero para el baño, creo que es adecuada.
Tenía en la ventana del baño, un estor blanco de IKEA. El más barato que se despacha, pero muy largo. No se si tenía 180 o 195cm de largo!
El caso es, que como la idea del estor, es bajarlo cuando te estás duchando, con el paso del tiempo de tantas salpicaduras de agua con jabón, le empezaron a salir unas manchas amarillas circulares que le daban un aspecto deplorable.
Entonces llegó el momento de la decisión. ¿Cambio el estor o lo intento arreglar? Pues la respuesta era fácil. Había que intentarlo apañar. Para comprar uno nuevo siempre había tiempo...
1. Lo descolgué y lo desenrollé en el suelo todo lo largo que era.
2. Le corté la parte de tela más afectada. Como unos 90 cm.
3. En la parte inferior le hice un doblez del tamaño necesario que me permitiera meter el peso y la cinta termoadhesiva que me pegaría ambas telas sin marcas de cosido.
4. Planché la cinta termoadhesiva, metí el contrapeso y lo volvía colgar.

Sí, bueno, ahora tenía un estor limpio, pero no era nuevo. Era el de antes, pero limpio. Yo ya me había hecho a la idea de tener algo diferente y quedarme solo con un estor blanco, me dejó un poco fría.
Fue entonces cuando me puse a buscar en internet dibujos que hacer en el estor. Tenía que ser sencillos, porque yo tampoco me doy mucha maña dibujando a mano alzada. Y busqué y busqué, hasta que de repente dí con unas plantillas de estarcido:
- Vaya, no había pensado en esta opción, - me dije - esta puede ser la solución.
Las plantillas de estarcido te permiten hacer cosas bastante resultonas sin ser un artista del pincel. Pero las plantillas tardaban varios días en llegar y yo soy muy intranqula o nerviosa o... como lo quieras llamar. El caso es, que cuando se me ocurre algo, tengo que hacerlo ya. Así que ni corta ni perezosa decidí hacer yo mi propia plantilla: si quieres, puedes descargarla aquí.
1. Copié el dibujo que me había gustado sobre una cartulina y le añadí dos flores parecidas pero más pequeñas a los lados.
TIP: para la próxima no usaré la cartulina, es demasiado fina y absorbe con facilidad la pintura, por lo que la figura que quieres transferir se deforma con facilidad. Sería mejor una base plástica.

3. Con un equixacto corté el dibujo, dejando hueca la zona que quería que quedara impregnada en el estor.
4. Fijé la plantilla sobre el estor para que no se moviera y con una esponja de maquillaje y la pintura de textil que compré años ha, con pequeños golpecitos sobre la lámina plastificada fui coloreando el dibujo.
TIP: Asegúrate de que la tela queda suficientemente cubierta de pintura, o al menos como tu quieres, antes de quitar la plantilla. No aconsejo segundas manos en esta técnica. La posibilidad de movernos del lugar donde fijamos la primera vez la plantilla es grande y nos quedará una especie de dibujo difuminado.
El resultado final fue este. La espiral interior, si la hice a mano. De hecho, no se ni por qué lo digo, porque es más que evidente que no es ni aproximadamente igual.

Sé que dentro de poco volverá a amarillear, pero ya no tengo problema, si me da para otro apaño repetiré "corte + estarcido" y sino, compraré de nuevo el estor más barato de Ikea para sustituirlo. Eso sí, un dibujo con estarcido llevará seguro.
Bueno, espero que os haya gustado y os animeis a personalizar un estor. No es nada complicado. Solo elegir el dibujo que nos gusta, hacer la plantilla con la medida justa y tranferirlo con el color o colores que nos gusten. Ánimo y ... ¡a trabajar!
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